Las picaduras de mosquito son mucho más frecuentes durante el verano, un problema que no reviste más gravedad que un poco de picor, dolor, inflamación o molestia en la zona de la picadura, pero que puede convertirse en un problema de salud si los síntomas se agravan o cuando se da una reacción a la picadura.
«En su mayoría son reacciones leves y transitorias que no revisten ningún peligro para la persona, incluso si se trata de un niño», resalta la doctora Guadalupe Aba Trigo en una entrevista a Infosalus.
Sin embargo, cuando la persona es alérgica o su organismo produce una reacción ante cierta picadura, los síntomas pueden ser mucho más graves, ocasionándose inflamación de párpados o faringe, tos, vómitos o dificultad para respirar.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que las picaduras comunes de mosquitos también son consideradas de riesgo cuando afectan a la cara, el cuello, los labios o los párpados, o si son muy numerosas.
Tanto en una situación de reacción alérgica como en las picaduras producidas en las zonas sensibles mencionadas, la doctora recomienda acudir a Urgencias para que un médico revise la picadura e indique el procedimiento a seguir: «Se debe aplicar frío o hielo local, y acudir rápidamente al servicio de urgencias»,