El maquillaje permanente es una técnica de micropigmentación y una moda que no deja de crecer. Al principio, se hizo famosa por la posibilidad de reconstruir las cejas para cubrir huecos y ofrecer un aspecto siempre perfecto. Posteriormente, a esto se le añadió el delineado de los ojos y de los labios.Sin embargo, las alertas saltaron cuando la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) empezó a recibir informes sobre reacciones adversas que estaban sufriendo algunas personas. Esto hizo que, periódicamente, se comenzasen a realizar controles de calidad sobre las tintas utilizadas.La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha expuesto en el boletín de este año algunas de las tintas que son peligrosas para realizar la micropigmentación y cuyo uso está totalmente prohibido. Ninguna de ellas cumple con los criterios y requisitos que recoge la Resolución ResAP (2008) del Consejo de Europa.En total, hay 15 tintas con las que no se debe comercializar y cuyas concentraciones máximas de impurezas superan los límites exigidos por la Resolución ResAp. Esta evaluación de los riesgos de estos productos permite aplicar el maquillaje permanente de forma segura.Como indica la AEMPS, esta técnica «consiste en una inyección intradérmica de productos colorantes e ingredientes auxiliares». Por eso, para que sea completamente segura, es conveniente que la realicen personas con la formación adecuada (Técnico Superior de Estética) y que los productos que se utilicen estén registrados en la AEMPS. De esta forma se podrán prevenir, lo máximo posible, los siguientes efectos adversos que recoge la FDA.Siempre y cuando se cumplan todos los criterios para aplicar el maquillaje permanente en las zonas del rostro de una forma segura, este no entraña riesgo alguno. Los centros especializados, por ejemplo, cumplen con todos los requisitos para poder brindar esta técnica sin ningún tipo de efecto adverso. Por eso, es conveniente acudir a lugares que se encuentren regulados.No obstante, sí es posible que una persona tenga alergia a algún componente de la tinta utilizada para el maquillaje permanente y no lo sepa hasta después de habérselo hecho. Lo mismo puede ocurrir con los granulomas o queloides. Por ello, la FDA y la AEMPS advierten sobre la importancia que tiene informar siempre de estas posibles reacciones.

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