Preparados, listos… y a la cena de navidad de la empresa. Cada año más en grupo que el anterior. «Ya han empezado a reservar algunas empresas con las que siempre trabajamos. Hay gente que planifica con mucho tiempo», aclara Miguel Grande, director de Los Galayos, un restaurante familiar de la Plaza Mayor. Lo mismo le ocurre a Remigio Sánchez, encargado de La Bobia, una taberna de influencia asturiana próxima a la zona de La Latina. «Aquí estamos bien organizados para lo que pueda venir», comenta.

Según la Asociación de Hostelería de Madrid, la campaña de Navidad supone para muchos restaurantes, bares y comercios el 25% de su facturación anual. El año pasado, la previsión de incremento era del 4%. «Estos meses metemos algo de refuerzo, pero muy poco. Nuestro local está acostumbrado a gestionar grupos grandes», explica Paco Talavera, gerente de Raimunda, otro espacio que está de bote en bote toda la temporada, pero que en estas fechas se encuentra más solicitado que nunca. «Se respira un aire más festivo, lo que no quita para que los clientes sean igual de exigentes», puntualiza.

Muchos piensan que el apartado gastronómico, cuando se celebran estas grandes reuniones, no se cuida tanto. Algo que niegan todos los entrevistados. «Nosotros intentamos ofrecer menos elaboraciones y más producto. De esta manera la calidad del servicio no se resiente», apunta el hombre detrás de Con dos fogones, David Noval. A continuación algunas propuestas que no desatienden la parte más foodie de estas celebraciones, son enclaves que en su mayoría ofertan menús cerrados para estos días, en los que se hace casi obligatorio retomar la agenda del «a ver si nos vemos».

Para aquellos que apuestan por las tabernas

cenas de empresa navidadUno de los platos de La Bobia.

Cuchareo y tapeo clásico. ¿Porqué no? El menú de La Bobia (San Millán, 3) ofrece croquetas de cecina, chipirón y cabrales, arroz marinero, cachopo XXL, huevos con picadillo, fabada asturiana, frixuelos o arroz con leche,

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