Los médicos que atienden al presidente de Brasil, el ultraconservador Jair Bolsonaro, ingresado desde hace 11 días en el hospital privado Albert Einstein, en São Paulo, le han hecho una tomografía de tórax y abdomen y han detectado “una imagen compatible con neumonía”, según el parte médico divulgado este jueves. El presidente, que regresó al quirófano el 28 de enero para someterse a la tercera intervención quirúrgica desde que sufrió un atentado el pasado septiembre, también tuvo fiebre el miércoles y está tomando antibióticos. “Estamos muy tranquilos, bien y seguimos firmes”, escribió Bolsonaro en su perfil de Twitter este jueves. Los médicos que le operaron estimaron inicialmente que estaría ingresado al menos 10 días.

Según el portavoz de la Presidencia de la República, Otávio Rêgo Barros, los exámenes también detectaron una “buena evolución del cuadro intestinal”, según el informe médico que leyó ante los periodistas. El presidente, ingresado en la unidad de cuidados semi intensivos del hospital, “sigue sin dolor, con una sonda nasogástrica [que va de la nariz hasta el estómago], un drenaje en el abdomen y recibiendo líquidos por vía oral en asociación a la nutrición parenteral”. El presidente también ha hecho ejercicios respiratorios y ha caminado por el pasillo del centro médico este jueves.

Bolsonaro fue ingresado el día 27 de enero para someterse al día siguiente a una operación para la retirada de la bolsa de colostomía que lo acompañaba desde que Adélio Bispo de Oliveira le acuchilló el 6 de septiembre, en plena campaña electoral. La intervención quirúrgica, que consistía en reconstruir el tránsito intestinal, fue considerada un éxito. El presidente llegó a montar una oficina en el hospital para que volviera a trabajar normalmente.

Nuestro estado de salud comentado por el portavoz de la Presidencia de la República, General Rêgo Barros. Cuidado con el sensacionalismo. Estamos muy tranquilos, bien y seguimos firmes 👍🏻. https://t.co/Xm4D9oZtB5

— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) 7 de febrero de 2019

Sin embargo, el pasado sábado el presidente tuvo náuseas y vómitos debido a una paralización de su intestino,

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