La desaceleración de la pandemia en España se consolida con importantes caídas en las muertes y los contagios cuando el país cumple su cuarta semana de confinamiento. Y lo más importante: hoy el ritmo de crecimiento de la epidemia ha llegado a mínimos de toda la serie histórica, con un incremento diario en casos que apenas alcanza el 3%.
El número de víctimas mortales diarias ha descendido a 605. No es una bajada récord, pero sí que se trata de la mejor cifra de mortalidad desde que el pasado 24 de marzo se contabilizaran 514 decesos.
Este Viernes Santo, segunda jornada consecutiva de bajada de la mortalidad y en la que se han registrado 78 fallecidos menos que el jueves, además el ritmo de crecimiento de los decesos ha tocado su suelo con solo un 3% interdiario.
Los poco más de 600 muertos de hoy suponen una caída cercana al 35% con respecto a hace justo una semana, cuando España tocaba su techo de mortalidad con dos jornadas consecutivas con más de 900 fallecidos diarios. No obstante, las cifras de hoy sitúan el total de decesos en 15.843 desde que comenzara la pandemia. España ha doblado el número de sus víctimas mortales en solo diez días.
Los infectados en las últimas horas son 4.576, lo que supone un porcentaje de incremento interdiario de apenas el 3%. Es el ritmo de crecimiento más bajo de expansión del coronavirus desde que estalló la pandemia en España y confirma -según los expertos de Sanidad- que el índice de transmisión del virus está ya muy por debajo de 1 (o sea que el infectado original transmite la enfermedad a menos de una persona secundaria), lo que apunta al inminente control de la epidemia sino se producen los temidos rebrotes o ‘segundas oleadas’.
Hace solo una semana la velocidad de propagación del Covid-19 era el doble,