En la actualidad, el mundo se enfrenta a un brote de gripe aviar sin precedentes. La cepa actual ya ha provocado la muerte de millones de aves silvestres y domésticas y, aunque por ahora los casos en humanos han sido escasos, la rápida propagación del patógeno es motivo de preocupación en la comunidad científica.
Así se desprende de una investigación recientemente publicada en la revista científica Nature Communications, en la que un grupo de científicos adscritos a la OMS traza la ruta genética y geográfica que ha llevado el virus desde Europa a Norteamérica.
Alta tasa de mutaciones
Por ahora, recuerdan, el riesgo para las personas es ‘débil’. Sin embargo, estos expertos detallan que ciertos experimentos han demostrado que los virus de este clado pueden causar enfermedad severa en ciertas especies de mamíferos (como hurones o ratones), con un alto grado de afectación particularmente en el sistema nervioso.
Esto resulta especialmente preocupante si tenemos en cuenta que, como subrayan estos autores en el trabajo, el virus de la gripe aviar H5N1 es un grupo con una alta frecuencia de mutación y que cada vez se ha venido detectando en más especies de mamíferos, aunque la infectividad sea baja en esta clase de animales.
Por todo ello, estos investigadores llaman a la toma de acciones preventivas que puedan evitar no sólo los perjuicios ecológicos y económicos de los brotes de gripe aviar,