España ha comenzado este lunes su desescalada y con la llegada del buen tiempo y el verano, muchos ciudadanos se preguntan si podrán usar las piscinas comunitarias que suelen abrirse a partir del mes de junio. El baño en las playas, por ejemplo, no estará permitido hasta la fase 3 prevista para principios de junio siempre que se cumplan los criterios sanitarios y la pandemia evolucione favorablemente. Sin embargo, ¿qué pasa con las piscinas?

Esta decisión ha creado muchas dudas y en el caso de que se abran tendrán numerosas restricciones. No se sabe si el aforo de estos recintos tendrá que ser reducido, cuál será la regulación del pH, o si la limpieza con cloro se efectuará de manera más insistente y con mayor control. Según los expertos, el agua de las piscinas si tiene un mantenimiento y desinfección adecuada, no es transmisor del virus, ya que los productos que se usan normalmente son desinfectantes que servirían para acabar con el virus. De hecho, las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que el tratamiento con cloro del agua lo elimina al cien por cien. Sin embargo, a esto hay que sumar las normas generales de distanciamiento social y una higiene personal de desinfección.

Directo | Así avanza la lucha contra el coronavirus

La disposición que el Ministerio de Sanidad ha publicado en el BOE no hace una referencia específica a estos lugares. Por ello, los Administradores de Fincas colegiados han manifestado al Ministerio de Sanidad su preocupación «ante la proximidad de la época estival y la necesidad de tomar una decisión sobre la eventual apertura de las piscinas en comunidades de propietarios y urbanizaciones». Así se lo han hecho saber a través de una carta a la Directora General de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, en la que exponen las razones por las que es necesario que se establezca una normativa de aplicación estatal para la apertura de las piscinas privadas comunitarias,

 » Leer más