A pesar de que se las considera una de las épocas más idílicas del año, son muchas las personas que también temen ‘la otra cara’ de las Navidades: encuentros familiares que se viven con obligación o desidia, sin ganas de ver a según quién, o con resquemores, ya sea por historias del pasado no resueltas o por relaciones que nunca han acabado de cuajar.

Según se acercan estas fechas tan señaladas quien más y quien menos se prepara mentalmente el guión para evitar esos temas de conversación tabú que pueden provocar indeseables roces: política, religión, rivalidades futbolísticas… sin tener en cuenta que lo que no se dice puede herir igual o incluso más que una frase salida de tono, o bien que un simple gesto puede echar por tierra nuestro mejor discurso. ¿Puede ayudarnos la comunicación no verbal a manejarnos mejor durante los encuentros navideños? ¿Qué lenguaje corporal debemos usar para generar espacios de armonía? ¿Qué gestos pueden delatar a los demás nuestra incomodidad o disgusto en estas cenas y comidas familiares? De todo ello hablamos en esta entrevista con Vanessa Guerra, experta en comportamiento no verbal y personalidad, con más de 20 años dedicada al trabajo del cuerpo y la comunicación desde un plano físico, mental y emocional.

La neurociencia apunta que comunicamos entre un 50 y un 80% más con nuestro cuerpo que con nuestras palabras
Es fundamental es que sepamos que a través del cuerpo lo que estamos expresando son emociones y estados anímicos
En Navidad se produce una renuncia a tu libertad y a tu voluntad y eso genera mucho estrés en la persona
Cuanto más regulados estemos emocionalmente más vamos a contribuir a que nuestro lenguaje corporal sea calmado y amable
Si se da una situación en la que estás sintiendo que vas a estallar,  » Leer más