El abordaje anterior de la columna vertebral es una técnica mucho menos invasiva y más efectiva que la cirugía tradicional, aunque al ser un tipo de intervención bastante reciente y que requiere un alto nivel de especialización, todavía no se ha generalizado.
Operar la espalda por el abdomen, cuando podemos aplicar esta técnica, ofrece muchas ventajas al paciente. Supone acceder a la zona que hay que intervenir de forma directa por el retroperitoneo, un espacio situado detrás de la bolsa intestinal. La complejidad de esta intervención y por lo que requiere una larga curva de aprendizaje, es porque necesitamos separar los vasos abdominales de la columna, pero una vez separados, el camino hacia la espalda es directo.
A diferencia de las operaciones tradicionales por la espalda, no tenemos que tocar músculos, articulaciones ni ligamentos. Además, aporta otras ventajas al paciente:
1.- El riesgo de que se produzca una lesión nerviosa es casi inexistente al acceder por delante. Las estructuras nerviosas se encuentran en el canal raquídeo, por detrás del disco lumbar que es el que intervenimos.
2.- La recuperación muscular es más rápida y no se precisa de una fisioterapia especial de la musculatura como sí ocurre cuando la intervención se realiza por la espalda.
3.- Se reduce el dolor postoperatorio y la estancia hospitalaria es mucho más corta.