La «nueva normalidad» ha dado el pistoletazo de salida este miércoles con la publicación del Boletín Oficial del Estado (BOE), y con ella ha entrado en vigor la obligatoriedad de llevar mascarilla en cualquier espacio público, incluso aquellos en los que se garantice la separación entre personas de más de 1,5 metros. Un aspecto difícil de asimilar para nuestra con la inminente llegada del verano, puesto que esta ley también deberá cumplirse durante la estancia en las playas y piscinas del país.
Aunque el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud se pretende matizar este Proyecto de Ley, basado en medidas urgentes de prevención frente a la amenaza de una cuarta ola de Covid-19, son muchos los que ya subrayan los aspectos negativos que puede desencadenar el uso de este artilugio sanitario en las zonas más expuestas a la radiación solar.
«Necesitamos tomar el sol para metabolizar la vitamina D», contaba recientemente Jerónimo Ors, Farmacéutico y Director de Laboratorios Paquita Ors, a 20Minutos. Por ello, el uso obligatorio de las mascarillas va a convertirse en un «nuevo reto para la piel».
«Las mascarillas que se comercializan están hechas, la mayoría de ellas, de fibras químicas que, en contacto con el calor de la piel,