Iria es una mujer que desde los 12 años, como explica en el vídeo, comenzó a consumir drogas: «Mi día a día era un caos», se sincera. Superar su adicción y comenzar a pensar en un futuro mejor fue el momento en que supo que iba a ser mamá.
Gracias a la atención que recibió por parte de los profesionales sanitarios del Hospital d’Hebron (Barcelona), esta joven se sintió escuchada, apoyada y arropada durante todo su embarazo.
En 2022, la Unidad de Obstetricia Social y Salud Mental de este hospital, atendió a un total de 270 mujeres en riesgo de vulnerabilidad psicosocial, no solo durante los meses de gestación, sino también en el primer año de posparto.
El objetivo es mejorar un entorno social desfavorable para ayudar a las mujeres y a sus familias a adaptarse a la llegada del bebé y a establecer un vínculo sano y firme.
«Las visitamos cada mes y establecemos con ellas un buen vínculo médico-paciente«, explica Maia Brik, especialista en Obstetricia y Medicina Materno-fetal.
Esta unidad interviene en diferentes casos: cuando la mujer es menor de edad, tiene problemas de salud mental, una adicción o cuando es víctima de violencia machista.