Si uno lo piensa a fondo, la relación entre el acto físico de llorar y las emociones que a menudo lo provocan (como la tristeza, el miedo o la alegría) no es demasiado evidente. Estamos acostumbrados a verlo como algo natural (porque lo es) pero pocas veces consideramos los mecanismos por los que esto sucede.

Las particularidades del llanto

Concretamente, al lagrimeo que se produce por un determinado estado emocional se le denomina llanto, para diferenciarlo de otras formas de segregar lágrimas por otros motivos.

El llanto es un fenómeno curioso por varias razones. Por un lado, porque se piensa que es exclusivo de la especie humana (aunque hay voces científicas que han cuestionado esto). Por otro, porque supone una pérdida de recursos biológicos (como agua o sales) que no cumple con su propósito funcional habitual (proteger el globo ocular de amenazas externas).

Además, se sabe que las lágrimas producidas por esta causa tienen una composición química diferente a otros tipos, por ejemplo con una mayor concentración de ciertos tipos de hormonas.

¿Para qué lloramos?

Lo que en cambio no está claro es por qué o para qué lloramos. Las teorías son variadas, y van desde hacer analogías entre el dolor físico (cuando es una respuesta a este estímulo, las lágrimas sí cumplen una función clara,

 » Leer más