En la naturaleza existe un pigmento de color amarillento, orgánico, y que pertenece a la familia de los carotenoides, que tiene mucho que ver con el betacaroteno (potencia el color de nuestra piel y el buen funcionamiento celular) y la vitamina A. Presente en alimentos como un gran número de verduras y hortalizas, esta vitamina recibe el sobrenombre de ‘la vitamina del ojo’ por sus demostrados efectos beneficiosos en la visión.
Hablamos de la luteína, un pigmento presente en el ojo humano, en la mácula y también en la retina, que trabaja como filtro solar natural, previene la degeneración macular, y mejora la visión nocturna. Los últimos estudios otorgan a esta vitamina, la luteína, el poder de prevenir o retrasar la aparición de las cataratas, lo que la convierte en un aliado natural perfecto para la salud visual.
¿Cuál es la función de la luteína en nuestra visión?
Básicamente, la misión que cumple la luteína, el pigmento de color amarillento de la familia de los carotenoides y de gran poder antioxidante es la de proteger nuestros ojos y los tejidos oculares del daño que provoca la luz del sol.
Dentro de su función protectora, esta vitamina naturalmente presente es un eficaz filtro solar, puesto que se acumula en la retina y preserva las células de los radicales libres que proceden de las radiaciones solares.