La pandemia sigue fustigando a España, aunque las estadísticas de Sanidad empiezan a mostrar tímidos datos esperanzadores. Podría parecer un contrasentido, pero no lo es: mientras se baten récord en cifras absolutas de contagiados y los muertos diarios se cuentan por centenares, la expansión del virus parece desacelerar. A la espera de llegar al ansiado pico infectivo, el coronavirus ha superado este jueves la barrera de las 4.000 víctimas mortales, exactamente 4.089 tras cobrarse en las últimas 24 horas otros 655 muertos. El número de fallecidos en el país prácticamente se ha doblado desde el lunes, cuando se computaban 2.182 muertos.
La cifra diaria de víctimas mortales sigue aumentando aunque lo hace a un ritmo menor que los últimos días, el dato al que se agarra el Gobierno para defender que España está muy cerca de ‘doblar la curva’. Del miércoles al jueves el crecimiento de decesos ha sido un 18%, frente al 20% del día anterior o al 30% diario que se alcanzó en algunas jornadas de la pasada semana.
Pero sobre todo en Sanidad destacan especialmente hoy un dato esperanzador sobre los decesos: este martes es la primera vez desde que comenzara la crisis por el COVID-19 en que se registran menos muertos que la jornada anterior: 655 víctimas mortales hoy frente a los 738 finados confirmados el miércoles. “No sabemos si va a ser una tendencia, pero son datos que nos dan cierta esperanza”, ha destacado el jefe de Emergencias de Sanidad, Fernando Simón.
Este dato, insisten los especialistas, es muestra de que España se va acercando a esa cima de la curva. Italia, que según la OMS está alcanzado ya el pico, lleva varios días reduciendo la cifra absoluta de fallecidos. Aun así, las cifras de letalidad del virus en España siguen siendo altísimas: más del 7% de los infectados diagnosticados en el país acaba muriendo.
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