La pandemia sigue sin tocar techo y, aparentemente, continúa todavía lejos de alcanzar la cima infectiva a pesar de las medidas confinamiento de la población. Las peores cifras de este domingo son, sin duda, los fallecidos. En las últimas 24 horas el virus se ha cobrado la vida de 394 personas, número récord desde que hace casi un mes se declarara la crisis sanitaria.
Desde principio de semana la cifra de fallecidos diarios es superior a la de la jornada anterior. El ritmo de incremento de la letalidad es claramente ya una progresión geométrica con un 30% de decesos más cada día que pasa. Un ritmo extremadamente elevado en las muertes que, según los epidemiólogos, apunta que España se encuentra todavía a varios días del momento de «doblar la curva» de la pandemia.
Lo peor, sin duda, sigue estando en Madrid, la región que está siendo azotada con más fuerza por el virus. La comunidad supera ya el millar de fallecidos, exactamente ha llegado a los 1.021, tres registrar 217 decesos en las últimas horas. El 55% de los decesos contabilizados en toda España ha sido en Madrid.
Más optimistas son hoy las estadísticas sobre contagiados. El número de positivos, obviamente, sigue creciendo, pero no lo hace al ritmo altísimo de los últimos días. Frente a los casi 5.000 casos detectados el sábado, hoy el número de nuevos contagios crece en 3.646 personas. Eso sí, este nuevo incremento deja la pandemia en España al borde de los 30.000 infectados, exactamente en 28.572.
El crecimiento de infecciones en las últimas 24 horas ha sido de un 14%, el ritmo más bajo de toda la semana, en la que España ha llegado a sufrir aumentos interdiarios de hasta un 25% más de infectados, como ocurrió entre el miércoles y el jueves. Todavía –insisten desde el ministerio que dirige Salvador Illa- no hay una tendencia clara porque las cifras siguen bailando (el sábado repuntaron los casos de manera preocupante),