María Teresa Garrido se operó este lunes de varices y la primera revisión en el centro de salud de Rosalía de Castro de Vigo le ha tocado en día de huelga. Está fastidiada con su pierna vendada, pero respalda “totalmente” las protestas de los médicos de atención primaria de esta comarca gallega, que este martes inician un paro de dos días contra el deterioro de la sanidad tras una década de recortes presupuestarios: “Es vergonzosa la carga de trabajo que tienen”.

Da igual a quien se pregunte. Tanto los profesionales como los usuarios de este ambulatorio coinciden en que al Gobierno de Alberto Núñez Feijóo, pionero en la austeridad presupuestaria, se le han ido de las manos las restricciones en la cobertura de las bajas de los médicos. Un padre con su pequeño, que prefiere no dar su nombre, cuenta que su hijo no tiene pediatra desde hace ocho meses. Son los compañeros de este facultativo los que atienden a sus pacientes. “Hacen unos esfuerzos tremendos, sí hay sobrecarga”, afirma. Con todo, añade, la asistencia es buena. Él tiene un seguro privado pero prefiere llevar a su niño a la pública. Expresa, eso sí, una crítica: “Es un poco oportunista que la huelga sea esta semana”, en plena campaña electoral.

Los convocantes del paro, al que están llamados medio millar de médicos para reclamar un mínimo de 10 minutos por paciente y facilidades para derivar a los enfermos a un especialista, cifran en más de un 90% el seguimiento de esta primera jornada, una cifra que el Servizo Galego de Saúde (Sergas) rebaja a poco más del 35%.

La huelga de médicos de atención primaria en Madrid ha tenido un seguimiento desigual, ya que aunque todos los sindicatos coinciden en los problemas que padece el sector, tres de los mayoritarios (CCOO, UGT y Satse) no se han sumado a la convocatoria, que no iba dirigida a todos los profesionales sanitarios, sino tan solo a los facultativos. Según la Federación de Asociaciones de la Defensa de la Sanidad Pública,

 » Más información en elpais.es