Las enfermedades cardiovasculares están vinculadas a un mayor riesgo de desarrollar insuficiencia renal. Es lo que ha comprobado una investigación que se publica en el Journal of the American Society of Nephrology.Sus autores destacan la importancia de proteger la salud renal de las personas diagnosticadas con enfermedad cardiovascular, como son insuficiencia cardiaca, fibrilación auricular, enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular.El corazón y los riñones tienen una relación bidireccional, por lo que la disfunción en ambos puede comprometer la función del otro. Muchos estudios han investigado los riesgos de enfermedad renal en la salud del corazón, pero pocos han examinado la relación recíproca.Para investigarlo, un equipo dirigido por Kunihiro Matsushita y Junichi Ishigami, de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg, examinó información sobre 9.047 adultos estadounidenses que no tenían signos de enfermedad cardíaca cuando se inscribieron en un estudio comunitario.Durante un seguimiento medio de 17,5 años, 2.598 participantes fueron hospitalizados con enfermedad cardiovascular: 1.269 con insuficiencia cardíaca, 1.337 con fibrilación auricular, 696 con enfermedad coronaria y 559 con accidente cerebrovascular, y 210 pacientes desarrollaron insuficiencia renal.La incidencia de enfermedad cardiovascular mayor se asoció con un mayor riesgo de insuficiencia renal. Los participantes hospitalizados con insuficiencia cardíaca tenían un riesgo 11,4 veces mayor de desarrollar insuficiencia renal que los participantes sin enfermedad cardiovascular.»Las personas con antecedentes de enfermedad cardiovascular deben ser reconocidas como una población de alto riesgo de insuficiencia renal. En este contexto, los médicos deben ser conscientes de la enfermedad cardiovascular como una condición de riesgo importante y, por lo tanto, minimizar los tratamientos que son tóxicos para los riñones en tales individuos», señala el doctor Ishigami.

 » Más información en 20minutos.es