Inácio Geraldo tiene 70 años y regenta un bazar en la ciudad brasileña de Nova Petrópolis. Se jubiló a los 55, tras haber cotizado durante casi cuatro décadas, pero nunca se le pasó por la cabeza dejar de trabajar. “Tengo ganas de seguir [trabajando] todo lo que pueda. Uno no puede vivir solo de la jubilación, por eso sigo guardando un dinerito para cuando ya no pueda continuar con la tienda”, dice. Esta ciudad de Río Grande del Sur, en el sur de Brasil, es hoy uno de los posibles retratos del gigante sudamericano en el futuro. Y no por los avances tecnológicos, ni mucho menos por su arquitectura heredada de la colonización alemana: lo que la hace futurista es que concentra una gran población de mayores y jubilados. Este sector de la población está de actualidad en Brasil, donde el Gobierno de Jair Bolsonaro impulsa una reforma del sistema de pensiones que pretende ahorrar en una década 263.000 millones de euros, unos 295.000 millones de dólares.

La mitad de los vecinos de Nova Petrópolis (de unos 21.000 habitantes) percibe alguna clase de prestación social. Según el Ayuntamiento, al menos el 20% tiene más de 60 años, una cifra superior a la media brasileña, que el año pasado fue del 13%. Basta con dar una vuelta por las principales calles y por la plaza para constatar que muchos superan los 60 años. No solo pasean: están trabajando en comercios de una ciudad famosa en el resto de Brasil por la fabricación de ropa de punto y calzado.

Los ingresos mensuales por habitante son, en este municipio, 2,5 veces mayores que el salario mínimo (2.495 reales, 570 euros). Y prácticamente triplican la renta mensual del 50% de los trabajadores brasileños, que perciben de media unos 848 reales al mes (194 euros). El desempleo, además, no supone una preocupación en la ciudad, donde poco más del 1% de la población está por debajo del umbral de la pobreza.

La profesora jubilada Monica Tavares de 62 años, que se mudó a la ciudad para tener más calidad de vida.La profesora jubilada Monica Tavares de 62 años,  » Más información en elpais.es