Un equipo interdisciplinario de investigadores de la Universidad de Concepción de Chile liderado por la científica Jacqueline Sepúlveda quiere ayudar a combatir un problema de orden mundial: la baja fidelidad de los pacientes a los tratamientos médicos, que se traduce en el abandono de los remedios indicados por el médico. El equipo creó una aplicación de telefonía que probó en 300 adultos mayores de la comunidad de Hualpén, en la sureña región del Biobío, dirigiéndose especialmente a los enfermos de hipertensión arterial. Después de tres años de trabajo, la investigación ha resultado todo un éxito: si antes del proceso un 49% tomaba sus remedios, hoy es un 65%.

“Estamos muy contentos y ojalá se pueda masificar y utilizar en otras patologías”, explica Sepúlveda, directora de la Academia de Innovación de la Universidad de Concepción, que encabezó un equipo compuesto por médicos, ingenieros, periodistas, trabajadores sociales, nutricionistas, ingenieros comerciales y enfermeros. La baja adherencia a los tratamientos médicos es un asunto que ocupa a los sistemas de salud de todo el mundo. En enfermedades como la presión arterial, algo menos de uno de cada dos pacientes toma sus medicamentos según lo prescrito.

El problema se explica por diversos factores: el olvido, el deterioro de salud mental de los pacientes y, en ocasiones, por el componente económico. “En Chile, por ejemplo, los medicamentos son muy caros”, agrega la principal impulsora de este proyecto financiado con recursos públicos del Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondef). Si además los pacientes sufren varias enfermedades crónicas —como diabetes o artritis— aumenta aún más el porcentaje de personas que no toma sus medicamentos o, al menos, no los toma a tiempo.

El proyecto piloto será presentado oficialmente el miércoles 28 de agosto en Chile y se centró en los hipertensos, porque en esta enfermedad es especialmente grave que los pacientes no se traten adecuadamente. “Como es silente, una persona hipertensa sin tratamiento está en alto riesgo de complicaciones, como un infarto cerebral o alteraciones renales”, explica Sepúlveda.

La científica chilena Jacqueline Sepúlveda.La científica chilena Jacqueline Sepúlveda.  » Más información en elpais.es