Casi 5.000 personas, según cifras de los organizadores, se han manifestado este domingo en Casalonga, una aldea de la parroquia de Calo, en el ayuntamiento coruñés de Teo, para oponerse a la transformación “encubierta” de una cantera en un vertedero. La concentración, que estaba encabezada por una pancarta que rezaba ‘Zona residencial, non residual’, recorrió casi un kilómetro por la N-550, desde el campo de la fiesta de la localidad hasta la entrada de la cantera.
La Plataforma Casalonga Limpa de Residuos, promotora de la protesta, explica que la situación que vive la localidad es “desesperante” ya que, según relata su portavoz, Norma Pillado, la compañía de gestión de residuos que compró la cantera, Toysal, pretende hacer de “una antigua cantera un vertedero”. Pillado ha señalado que, a pesar de que en una primera ocasión “los vecinos lograron parar la implantación en el pueblo de esta instalación”, en la actualidad “la compañía ha hecho otra propuesta a la Xunta que ni a la asociación ni al Ayuntamiento les dejan acceder a la documentación”, informa Europa Press.
“Estas compañías pueden decir que van a restaurar la cantera, pero lo que realmente pretenden es acumular residuos allí. Han comprado contenedores para traer los residuos del norte de Europa para Galicia”, ha lamentado la portavoz, quien ha plasmado la “sorpresa” de los vecinos al ver que esta semana comenzaban los operarios a trabajar en la antigua cantera, ya que, a su juicio, este yacimiento “está ya agotado”.
La plataforma ha pedido al Gobierno gallego que solucione esta “agresión a la tierra y a la salud” y que impida que la empresa cree un vertedero en la aldea. “El Ejecutivo autonómico tiene en su mano solucionar este problema. Con una modificación legislativa se acabaría la pesadilla que llevan viviendo desde hace casi un año los habitantes de esta zona. El pueblo ha hablado este domingo, pide que las leyes sirvan para proteger a los ciudadanos y a la tierra y no para facilitar el enriquecimiento de unos pocos”, ha sentenciado la asociación.