El pasado viernes me di un paseo matutino por una de las playas de Santander. Estaba llena de basura. Hablando con un operario de la limpieza me dijo que este tipo de comportamiento incívico se estaba haciendo cada vez más habitual los jueves por la noche. Tras llegar a la Universidad, me di cuenta de que ese día era no lectivo y empecé a atar cabos: las generaciones futuras, bandera de la cultura y una sociedad avanzada, habían tenido su fiesta. Mi sorpresa fue mayor después, al ver a muchos de esos universitarios en la manifestación a favor del planeta.

José M. Diego Rodríguez. Santander

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