Una década larga de crisis financiera, política y ética ha dejado a la Unión Europea noqueada en el escenario internacional. No será fácil recuperar su lugar en el mundo, lastrada por la implosión del Brexit –que deja fuera de la ecuación a una de las potencias diplomáticas y políticas de nuestro tiempo– y amenazada por un contexto exterior inflamable e impredecible. Pero, con todos sus defectos, no hay reemplazo para Europa en la resolución de algunos de los desafíos principales de nuestro tiempo, desde el cambio climático a la protección del multilateralismo y los derechos humanos.

Las políticas de desarrollo han destacado en el pasado como herramienta de la acción exterior de la UE. Solo en materia de ayuda, seis países europeos y la Comisión se responsabilizaron en 2018 de la mitad del total de los 143.000 millones de dólares desembolsados por el conjunto de la OCDE. Pero el compromiso del continente con el desarrollo internacional se mide tanto por sus políticas activas de cooperación como por la capacidad de amortiguar los perjuicios que provoca en otros ámbitos.

Y es en este punto, el de la llamada coherencia de las políticas europeas con el desarrollo sostenible, en el que la nueva Comisión de Ursula von der Leyen y el nuevo Europarlamento se la van a jugar.

¿Qué significa hoy para Europa una acción exterior prodesarrollo, moderna y comprehensiva? Un puñado de cinco centros de análisis, denominado European Think Tanks Group, se ha adelantado a contestar esta pregunta con nueve prioridades que merecen toda la atención que puedan obtener. Algunas de ellas –transición energética y clima, resolución de conflictos, pobreza extrema– forman parte del argumentario habitual de las instituciones de la UE. Pero destacan otras menos habituales. Una de las más contundentes es la titulada «Desbloquear el potencial de las migraciones para el desarrollo», que nuestros parlamentarios guardacostas tendrán que leer dos veces. De hecho, tres de las cinco líneas de acción en este campo se refieren a la gestión e impacto de vías legales y seguras.

También llama la atención la recuperación de las propuestas comerciales,

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