La multinacional española de hemoderivados Grifols ha vendido dos de sus empresas, la estadounidense Biotest US Corporation y la alemana Haema, a uno de sus accionistas, Scranton Enterprises, propiedad de la familia Grifols por un importe de 537 millones de dólares (469 millones de euros al cambio). Scranton, basada en Holanda, se ha convertido en uno de los vehículos de inversión de los Grifols, a través de la que han adquirido participaciones en Juvé & Camps, Aigua de Vilajuïga o el club de baloncesto Joventut de Badalona.

Se trata de una operación patrimonial, según la cual Scranton adquiere las dos sociedades por el mismo precio por las que fueron adquiridas en junio (Haema) y en agosto (Biotest), adaptando en la transacción los actuales tipos de cambio. La única diferencia es que ahora Grifols se ha asegurado el suministro de plasma que aseguran esas dos compañías durante los próximos 30 años.

El acuerdo, según ha informado Grifols a la CNMV, abre la puerta a una reversión de la operación, ya que la compañía podrá recuperar las dos sociedades una vez haya transcurrido un año. La compañía logra con esta operación liquidez para reducir deuda o acometer nuevas operaciones, mientras que Scranton se asegura la rentabilidad de dos compañías básicas para el negocio de Grifols y un contrato de suministro de treinta años.

En noviembre Grifols anunció que negociaba su entrada en el mercado chino a través de una operación valorada en 5.000 millones de euros, según la cual su filial estadounidense Grifols Diagnostic Solutions se integraría en Shanghai RAAS y la compañía recibiría acciones de esta.

Haema es la mayor red privada independiente de centros de donación de Alemania (35 en activo y tres en construcción) y cuenta con el mayor servicio privado de transfusiones del país. Biotest, por su parte, cuenta con 24 centros de recogida de plasma en Estados Unidos.

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