Era un día de agosto. Viernes. Suecia acababa de vivir una ola de calor sin precedentes. A las 8.30 de la mañana Greta Thunberg cogió su bicicleta y, pertrechada con una pancarta, se plantó delante del Parlamento, en Estocolmo. La gente la miraba con curiosidad. Estuvo tres horas. El viernes siguiente volvió y esta vez alguien se sentó a su lado. Así comenzó uno de los fenómenos más sorprendentes de los últimos tiempos, el movimiento de estudiantes por el clima, que ha parado colegios e institutos de todo el mundo en protesta por la desidia de los adultos ante el cambio climático. Thunberg tenía 15 años cuando prendió la llama de una protesta que a los seis meses era ya global.

Además de poner el foco en la necesidad de luchar contra el cambio climático, Thunberg ha logrado dar visibilidad al trastorno que ella misma sufre: el síndrome de Asperger. Esta alteración del neurodesarrollo forma parte de los trastornos del espectro autista y se caracteriza por una dificultad para la comunicación y las relaciones sociales junto con conductas repetitivas y una tendencia a focalizar el interés en temas restringidos. A diferencia de otras formas de autismo, esta no presenta discapacidad intelectual ni retraso en la adquisición del lenguaje.

Sus manifestaciones son muy variadas y de muy distinta intensidad. No hay dos personas con síndrome de Asperger iguales. Pero uno de los rasgos más frecuentes es que interpretan el lenguaje de forma literal. Les cuesta mucho captar la ironía, el doble sentido de las palabras. Por la misma razón, se expresan de forma a veces demasiado directa y su manera de actuar puede ser vista como inapropiada. Algunos tienen también dificultades con el control de los tiempos. Necesitan rutinas. Son rígidos y les cuesta mucho cambiar de planes. No les gusta improvisar. Este tipo de rasgos hacen que sean percibidas como personas raras, desconsideradas o incluso maleducadas. Pero no lo son. Al revés, son sensibles, a veces hipersensibles, y sufren mucho por esa falta de encaje en las relaciones sociales.

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