En España existe una mayoría social a favor de regular la eutanasia. Solo se oponen la derecha tradicional, para la que el Gobierno solo busca ahorrar en gasto sanitario, y la extrema derecha, que reduce la eutanasia a una máquina de matar. Quienes hace solo unos días exigían que nadie pusiera sus manos sobre la formación de sus hijos, el famoso veto parental, pretenden poner las suyas sobre la vida y el destino de los demás. ¿Acaso piensan que somos sus hijos? La base principal de la eutanasia es y será siempre la libre voluntad del paciente. A este respecto, dice Tolstói en El camino de la vida: “La extinción de la vida no depende de nuestra voluntad, pero la agonía sí está bajo nuestro control: podemos morir mal y podemos morir bien. Hay que intentar morir bien. Ello es necesario para los que se quedan”. Poco más cabe decir.

Gonzalo de Miguel Renedo. Logroño

Puedes seguir EL PAÍS Opinión en Facebook, Twitter o suscribirte aquí a la Newsletter.

 » Más información en elpais.es