A mediados de los 80, científicos de la compañía Genentech comenzaron a trabajar en una molécula que iba a cambiar el tratamiento del cáncer de mama. El conocimiento de que algunos genes podían estar detrás del desarrollo de tumores concretos planteó la posibilidad de bloquear su funcionamiento para detener la enfermedad. Se trataría de una terapia dirigida con menos efectos secundarios, una alternativa a la quimioterapia, que ataca al cáncer, pero también a las células sanas. La idea era tan innovadora que muchos en la misma Genentech no se creían que aquel tipo de fármaco fuese posible.

Dennis Slamon (New Castle, Pensilvania, EE UU, 1948), director de Investigación Clínica del Jonsson Comprehensive Cancer Center de la Universidad de California en Los Ángeles, fue el personaje clave para llevar a las pacientes aquel medicamento bautizado como trastuzumab y vendido como Herceptin. La molécula, aprobada finalmente en 1998, cambió las expectativas de alrededor de un cuarto de las mujeres con cáncer de mama, aquellas que tenían un exceso de expresión de la proteína Her2, que hacía la enfermedad mucho más agresiva.

Slamon, que visitó la semana pasada Toledo para participar en el 12 Simposio Internacional del Grupo de Investigación de Cáncer de Mama (GEICAM), se convirtió en una celebridad gracias al fármaco. Sobre su figura se realizó una película en 2008, Living Proof, basada en un libro que contaba con bastante épica la historia de este médico contra el sistema. Su nombre suele aparecer en las quinielas para recibir el próximo premio Nobel.

Pregunta. ¿Ha calculado la cantidad de vidas que ha salvado con sus descubrimientos o lo considera vanidad?

Respuesta. En cierto sentido es vanidad, pero sé que con el Herceptin se ha tratado a más de tres millones de mujeres en todo el mundo. Y sabemos que mejora los resultados en más de la mitad de esas mujeres, así que ha tenido un impacto. Sabemos que eso ha hecho que las pacientes que tenían las peores expectativas pasen a tener las mejores con el nuevo fármaco. Y tenemos un nuevo fármaco aprobado en 2015,

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