El cambio climático se está convirtiendo en una realidad diaria para todos nosotros, dado que el calentamiento global ya ha alcanzado 1°C por encima de los niveles preindustriales, a causa de las emisiones de gases de efecto invernadero pasadas y actuales. Estas condiciones ya han afectado profundamente los ecosistemas y las personas en todas partes, y particularmente en las zonas montañosas.

Si los informes recientes de avalanchas e inundaciones no fueran una señal suficiente para demostrarlo, hay nuevas pruebas en las conclusiones de un nuevo informe emitido recientemente por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).

El Informe especial sobre el océano y la criósfera en un clima cambiante nos informa de que los glaciares se están retirando en todas las regiones de alta montaña, disminuyendo aproximadamente de medio metro cada año entre 2006 y 2015. En escenarios de altas emisiones, se estima que los glaciares más pequeños situados en Europa, África oriental, Andes tropicales e Indonesia perderán más del 80% de su masa de hielo actual de aquí al 2100. En el ámbito mundial, muchos glaciares desaparecerán para 2100, independientemente del escenario.

Estos cambios están alterando la disponibilidad y la calidad del agua río abajo, pudiendo impactar en sectores como la agricultura y la energía hidroeléctrica. El deshielo rápido también ha aumentado los riesgos como deslizamientos de tierras, avalanchas, desprendimientos de rocas e inundaciones.

En escenarios de altas emisiones, se estima que los glaciares más pequeños situados en Europa, África oriental, Andes tropicales e Indonesia perderán más del 80% de su masa de hielo de aquí al 2100

La celebración del Día Internacional de las Montañas, el 11 de diciembre, tendría que ser un recordatorio de que la emergencia a la cual se enfrentan estos territorios y sus poblaciones nos afecta a todos, donde sea que vivamos. Las consecuencias amenazan el bienestar de las comunidades del mundo, incluidas los 1.100 millones de personas que residen en zonas montañosas, muchas de las cuales se encuentran entre las más vulnerables del mundo a la pobreza y a la inseguridad alimentaria.

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