Apodado “el asesino de la insulina” por la prensa holandesa, Rahiied A., un enfermero holandés de 22 años que trabajó en hogares de ancianos entre 2016 y 2017, ha comparecido este lunes ante los jueces acusado de asesinar a seis personas. Las víctimas recibieron grandes dosis de la medicina para la diabetes. También se le considera sospechoso de haber intentado matar a otros seis mayores que recibieron una inyección similar. Todos los casos ocurrieron en Róterdam y sus alrededores. En 2016,  Rahiied A. robó 5.000 euros a una pensionista y le despidieron. Poco después, fue contratado en otro centro al que presentó un certificado de antecedentes penales falso.

La fiscalía no ha cerrado las investigaciones, ya que Rahiied A. solo confesó el pasado febrero haber inyectado deliberadamente insulina a dos de las víctimas. Una tercera recibió la dosis letal “por equivocación”, según dijo. Robbert van Haneghem, su abogado, advirtió entonces de que “el estado emocional” de su cliente no era el adecuado, y por eso mismo su confesión debía considerarse “dudosa”. Ahora critica “la ambigüedad de las acusaciones”. Durante las pesquisas, han sido exhumados tres cadáveres, ya que el enfermero trabajó de forma temporal en varias residencias para mayores. Encargado de sustituir a otros colegas, su horario solía ser nocturno o de fin de semana, y estaba solo unas horas. Hace algo más de un año, una de las ancianas enfermó de repente, y los médicos hallaron “dosis anormales de insulina en su organismo”. Como no tenía diabetes ni necesitaba dicho medicamento, se abrió la investigación que ha destapado el resto de los casos.

Después del robo de 5.000 euros, por el que fue condenado hace dos años a cumplir servicios comunitarios, el enfermero tenía antecedentes penales. Al no constar estos en los documentos que presentó para conseguir un nuevo empleo, los fiscales le acusan a su vez de haber falsificado su currículo.

La insulina es el medicamento elaborado a partir de la hormona segregada por el páncreas, que regula la glucosa en la sangre. Según la Oficina Central holandesa de Estadística,

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