Hace poco más de 21 años, en febrero de 1998, Elton John se arrodilló ante la reina Isabel II de Inglaterra para que esta le nombrara caballero del reino, motivo por el cual desde entonces el cantante y activista ostenta el título de sir. La ceremonia de este viernes en el Elíseo, en la que el presidente francés, Emmanuel Macron, le impuso una nueva condecoración, la Legión de Honor, fue algo más sencilla, si bien el reconocimiento también tiene gran valor: es la máxima distinción que otorga Francia.
“Me siento muy agradecido por poder estar aquí y recibir un honor así de Francia, es un país que amo, tengo una casa aquí, amo la cultura francesa y los franceses, y como músico es más especial aún recibir esto en el día de la música”, dijo el artista británico en un breve discurso en el patio de honor del Elíseo tras recibir la legión de Honor, cuya medalla lucía en la pechera de su chaqueta.
Y es que la ceremonia tuvo lugar en un día muy especial para la música en Francia: la fête de la musique, la fiesta de la música con la que, desde que el entonces ministro de Cultura, Jack Lang, la declarara fiesta nacional en 1982, Francia recibe todos los años la llegada del verano con una larga jornada —y noche— de música en cada esquina de las calles y plazas de todo el país. También en el palacio presidencial, que abre sus puertas al público y a grupos musicales, lo cual puede dar lugar a alguna que otra sorpresa o polémica. Como el año pasado, cuando se habló durante días después de la fiesta que dieron los Macron, que por primera vez invitaron al Elíseo a artistas de música electrónica. Las principales críticas se centraron en el hecho de que la pareja presidencial posara con varios de los invitados que iban vestidos de forma poco convencional —como mallas en vez de camisa— para un lugar de protocolo tan rígido como es la sede del jefe de Estado.