Es una anécdota que se repite desde hace años entre los integrantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En 1961, el Che Guevara participaba como miembro del Gobierno de Cuba en una reunión de Estados americanos. El revolucionario preguntaba con algo de sorna si el BID había nacido para poner letrinas en el continente, pues una tercera parte de los presupuestos hasta la fecha hablan ido destinados precisamente a saneamiento. Casi 60 años después, el que fuera presidente de la institución entre 1988 y 2005, Enrique Iglesias, recordaba aquel momento en el aniversario del organismo que se celebra este jueves y viernes en Washington.

Si Guevara lo dijo para importunar, lo cierto es que los miembros del organismo están orgullosos de haber instalado retretes en muchas partes de la región. Tanto, que el presidente actual Luis Alberto Moreno no duda en rememorar que el primer préstamo de la institución, de 3,9 millones de dólares, se le concedió a la ciudad de Arequipa (Perú) para su servicio de agua y alcantarillado. Solo entre 2016 y 2019 el BID ha financiado el acceso o la mejora de saneamiento a 969.000 hogares. Así que, efectivamente, el banco sigue tomándose en serio las letrinas.

A la cita han acudido mandatarios, empresarios, académicos y ministros de todo el mundo. «Cuando el BID nació en 1959, más del 40% de la región carecía de conexión eléctrica, el agua y saneamiento no se encontraban con facilidad, las enfermedades transmisibles se consolidaban y la iniciativa privada privilegio de pocos», ha señalado el presidente de Colombia, Iván Duque. Su homólogo hondureño, Juan Orlando Hernández, ha destacado la importante labor que realizó su Gobierno de la mano del BID para eliminar la corrupción de un cuerpo de policía que «trabajaba prácticamente al servicio del crimen organizado». Las profundas reformas llevaron al país a reducir drásticamente su nivel de homicidios. Pero Hernández ha apuntado muchos otros retos pendientes para el continente: «Llevamos cinco años teniendo que declarar emergencia por sequía en el corredor seco, este año hemos sido el país con más muertes provocadas por dengue con respecto al número de habitantes y las enfermedades del café por culpa del cambio climático nos obligan a desarrollar una nueva forma de manejar el sector».

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