El lumbago o dolor de espalda es una condición tremendamente común, en gran parte debido al estilo de vida cada vez más sedentario que se ha generalizado en muchos países de todo el mundo y a las largas horas que nos vemos obligados a pasar frente al ordenador.
Aunque es difícil eliminarlo por completo mientras no se atajen estas causas, lo cierto es que sí que contamos con bastantes estrategias que parecen ser efectivas a la hora de atajarlo.
Mejoras significativas
Ahora, un ensayo clínico aleatorizado ha demostrado que un enfoque basado en una terapia postural individualizada (IPT) de entre seis y ocho semanas de duración y una intervención multidisciplinaria biopsicosocial llamada ICE, pueden lograr reducciones pequeñas, pero estadísticamente significativas en la incapacidad por dolor de espalda durante un período de tres meses, mayores que las que consiguen los métodos actuales.
Así lo publican los autores en el medio especializado JAMA, en el que detallan que la IPT consiste en el realineamiento de la postura a base de unos ejercicios destinados a controlar la postura, la coordinación y el balance muscular, mientras que la ICE consiste en estratificar a los pacientes según su riesgo de progresión desde el dolor agudo hacia el dolor crónico y en la identificación de los factores biopsicosociales que contribuyen al dolor.