Productos decomisados por la Guardia Urbana. Guardia Urbana
La Guardia Urbana denunció administrativamente el 13 de marzo al responsable de un supermercado del Eixample de Barcelona por presuntamente tener a la venta más de 1.900 productos no aptos para el consumo, que fueron retirados.
Este viernes a través de un comunicado la Guardia Urbana ha informado de que los agentes acudieron al establecimiento a causa de molestias de los vecinos por la ocupación de la calle con carteles publicitarios sin autorización y que al inspeccionar el local encontraron alimentos caducados desde hacía tiempo y envoltorios deteriorados, entre otras deficiencias.
Denunciaron al responsable por infracciones de venta de alimentos caducados, incumplir la normativa de etiquetaje de datos de consumo para alimentos, falta de cartel con denominación y precio, grave falta de condiciones higiénicas y no tener un recibo en vigor de la aseguradora de responsabilidad civil.
Los agentes levantaron acta de inspección con copia para el Institut de Salut Alimentaria y, entre los productos retirados figuran 81 litros de aceite, más de 600 latas y botes de conservas y 180 platos precocinados. También decomisaron 200 unidades de productos lácteos, 100 de especias, 150 de galletas y cereales y 240 de refrescos y bebidas alcohólicas, entre otras.