Recientemente he tenido que ir en varias ocasiones a consulta de atención primaria. Y he observado con asombro cómo cuando el doctor nombraba a las personas citadas, para dar el turno de consulta, de cada tres citadas dos no habían acudido. Los días de espera para ser atendido, por lo menos en mi centro de salud, rondan los cinco o seis días. Tal vez si fuéramos más cívicos y anuláramos la cita cuando no podemos acudir, dejando que otra persona ocupe nuestro lugar, el tiempo de espera para tener cita sería menor. Si hacemos un buen uso de los servicios públicos, todos saldremos beneficiados.

Sebastián Navarrete Molina. Fuenlabrada (Madrid)

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