La pandemia del coronavirus ha despertado lo que se llama como ‘fiebrefobia’, es decir, el miedo y la obsesión por tener una temperatura corporal alta. Pero en cierto modo está justificada. ¿Por qué deberíamos vigilar si sube de 37?

Como recoge Infosalus, la temperatura depende de muchos factores, como por ejemplo la hora. Suele subir entre las 16.00 y las 20.00 horas, y luego baja hasta las 6.00 h. Por otro lado, se considera febrícula entre 37 y 37,8 grados, y más allá se define como fiebre. Por eso, cuando pasamos los 37 deberíamos prestar atención.

Se debe a la importancia de la detección precoz de los síntomas de la Covid-19 y a lo fundamental de tomar medidas tempranas como el aislamiento.

Sobre cómo tomar la temperatura, para los niños el mejor método es el axilar, el método más común. En cambio, métodos más en boga como la medición de la temperatura en el oído o en la frente son menos exactos. Por otro lado, la temperatura registrada en la boca o el recto suele ser 0,4 ºC mayor que la axilar.

Para tratar la fiebre, lo mejor es el paracetamol, porque es antipirético y controla el dolor, aunque no las inflaciones. Además de medicamentos, se puede optar por métodos naturales como las duchas frías, aunque los expertos recomiendan no tratar la fiebre si no pasa de 38 ºC.

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