MERCEDES BORJA

Victoria Beckham

Tanto los podólogos como los traumatólogos llevan años advirtiendo sobre lo que el uso y el abuso de los zapatos de tacón puede ocasionar en la salud de nuestros pies y nuestra espalda. Aun así, ya sea por estética o por trabajo, millones de mujeres los usan cada día. Con moderación y siguiendo algunas recomendaciones, podremos seguir usándolos sin riesgos.

Los zapatos de tacón, sobre todo si son altos —de más de 4 centímetros— pueden hacer estragos en la espalda y en los pies de quienes los utilizan. Entre los problemas de salud más frecuentes se encuentran:

  • Dolor de espalda y cuello. Según advierte la Escuela Española de Espalda, llevar tacones altera nuestra postura corporal. Al ponernos tacones, el peso del cuerpo se proyecta hacia delante y para compensarlo nuestra zona lumbar se vuelve más cóncava, lo que favorece el dolor en la zona. Además, este cambio de postura favorece la cifosis cervical (curvatura en la dirección contraria a la normal) y puede provocar dolor en el cuello.
  • Favorece la aparición de artrosis. Sobre todo, en rodillas y caderas, que reciben una sobrecarga debido a un aumento de presión en ambas articulaciones, aunque también los tobillos pueden verse afectados. A mayor tacón, mayor aumento de presión y mayor probabilidad de padecer osteoartritis, ya que todo el peso del cuerpo lo soporta la rodilla y el antepié.
  • Metatarsalgias. Las metatarsalgias son básicamente dolor e inflamación en la bola del pie (metatarso). Varios estudios demuestran que, con zapatos de más de 4 centímetros de altura, el peso —que naturalmente se distribuye en un 75% en el talón y un 25% en el antepié— a medida que vamos aumentando los centímetros del tacón, se desplaza al antepié (a veces hasta el 83%), que no está preparado para aguantarlo. Esto provocara las temidas metatarsalgias, que incluyen muchas patologías, como bursitis subcapital, bursitis antecapital, síndrome de predislocación, fibrosis perineural de Morton, neuritis intermetatarsal, fractura de estrés… Estas patologías son aún más probables si los tacones son estrechos o de aguja.
  • Deformación en los dedos.

 » Más información en 20minutos.es