El miedo al parto es más habitual de lo que en un principio se pueda pensar. Esto es frecuente en las madres primerizas que nunca han pasado por la experiencia del parto y, por tanto, a pesar de toda la información con la que cuentan, el miedo a lo desconocido es mucho mayor. Pero, tal vez, ese miedo también esté condicionado por las experiencias de otras mujeres que no lo pasaron nada bien.
Todos hemos leído cosas sobre la violencia obstétrica, esa que se ejerce cuando el bebé no logra salir por el canal de parto y se utilizan fórceps u otras técnicas muy violentas para la madre. Este concepto lo recoge la FAME que no solo genera un miedo al parto atroz, sino consecuencias para el bebé o incluso para la madre. Por ejemplo, bebés con lesiones por el uso del fórceps o madres con un desgarro debido a la episiotomía de tercer o cuarto grado. No obstante, a pesar de todo esto, existen formas de superar ese miedo al parto que algunas mujeres tienen.
La información es esencial
Informarse sobre cómo será el parto es importante para eliminar cualquier suposición que la mente pueda hacer con relación a cuando llegue ese momento. Por lo general, las clases de preparación al parto empiezan pasado el sexto mes de embarazo.