Hace días que está abierto el debate sobre cómo se puede dar continuidad a la actividad escolar desde el confinamiento. Hay una posición compartida por algunos maestros y profesores de todos los niveles, así como por muchas familias, que pide a los gobiernos que dejen de exigir la continuidad del curso y lo den por finalizado. Ningún niño sufrirá pérdidas irreparables en sus aprendizajes si no puede llevarse a cabo el tercer trimestre.

Puesto que esto «es una guerra» –por seguir la terminología bélica que mejor suscita la obediencia a las medidas de confinamiento–, seguir con el curso escolar desde la modalidad on line parece una medida cuestionable teniendo en cuenta, entre otras cosas, los niveles de segregación escolar de nuestro país debido a causas socioeconómicas.

Hay quien manifiesta su preocupación por el atraso que esto pueda provocar en la capitalización futura de la formación de nuestros niños y jóvenes ante la pérdida del curso escolar. Ismael Sanz, profesor de economía de la Universidad Rey Juan Carlos y ex director general de Educación de la Comunidad de Madrid, resumía hace poco un sentimiento muy generalizado entre muchas familias cuyos deseos aspiracionales se juegan en las posibilidades de reproducción de su posición social a través de la inversión en educación: «Lo que no aprendan ahora los estudiantes puede rebajarles el salario en el futuro», decía en una entrevista reciente en la Cadena Ser.

Ceci n’est pas une école

Mientras tanto, miles de maestros y profesores están aprendiendo estos días a contrarreloj a hacer funcionar herramientas tecnológicas y todo tipo de softwares y plataformas para seguir impartiendo sus asignaturas. A muchos de ellos les cuesta sostener esa apariencia de normalidad en un contexto como el actual, exigidos por una tarea que solo parece tener sentido en el ideal que representan unos hogares familiares muy determinados, capaces de proveer ordenadores y tabletas, capital cultural y tiempo de dedicación a sus hijos e hijas a fin de hacerse cargo de un home schooling de circunstancias.

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