¿De qué manera las discusiones entre dos personas afectan a quiénes las presencian? Y cuando esos testigos son niños pequeños o adolescentes, ¿cómo influyen en su carácter y en su salud física y mental los conflictos verbales entre sus progenitores? Los expertos señalan que los desacuerdos entre padres entran dentro de la normalidad y así deben explicárselo a sus hijos. Sin embargo, más importante que la discusión en sí es la manera en que ésta se gestiona y se resuelve de cara a los pequeños, ya que está comprobado que cuando las peleas son agresivas, hay gritos o, incluso, cuando ambos se retiran la palabra tras el conflicto pueden acabar por afectar de un forma muy profunda y de por vida a los hijos.

Son muchas las investigaciones que han estudiado los efectos de las discusiones en los niños. Uno de los más recientes ha sido el publicado en 2018 en el Diario de psicología infantil y psiquiatría por Gordon Harold, profesor de psicología en la Universidad de Sussex (Inglaterra), director del centro Andrew y Virginia Rudd y especialista en psicología infantil.

Tras un exhaustivo repaso de las investigaciones académicas desarrolladas desde la década de 1930 en torno a la psicología del niño, el profesor Harold concluye que los menores expuestos a conflictos pueden experimentar diferentes afecciones a nivel físico como una mayor frecuencia cardíaca y desequilibrios en las hormonas relacionadas con el estrés.

 » Leer más