La falta de deseo sexual es un grave problema dentro de las relaciones de pareja que puede tener diferentes causas. Saber identificarlas y ponerles solución es importante para que la relación no se vea perjudicada. Algunas personas asocian esto a que a la pareja ya no le gustan o que hay otra persona. No obstante, existen razones que pueden provocar lo que se conoce, en términos médicos, como deseo sexual inhibido.El estrés en España no deja de aumentar. En los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), hasta un 59% de los trabajadores sufre estrés derivado del trabajo. Sin embargo, a este hay que sumarle las responsabilidades familiares y problemas que pueden incrementarlo.Todos estos factores a los que se les suma la falta de tiempo que dedicarle a la pareja, hacen que el estrés se dispare y que el deseo sexual disminuya. Además, en muchas ocasiones, las relaciones sexuales no son satisfactorias porque no se es capaz de desconectar de aquello que está provocando el estrés, lo que ocasiona que estas se espacien, cada vez más, en el tiempo.Las disfunciones sexuales pueden ser una consecuencia del estrés (aunque no siempre es así). En los hombres, entre los 40 y los 70 años, puede surgir la disfunción eréctil. Un problema que causa inseguridad, falta de autoestima y que deriva en un bajo deseo sexual.En el caso de las mujeres, el vaginismo o la sintomatología de la menopausia (sequedad vaginal y la bajada brusca de hormonas) pueden hacer que el deseo sexual disminuya. Cuando se diagnostica cáncer tanto a un hombre como a una mujer, es normal que su deseo sexual disminuya. Los tratamientos suelen ser muy duros y provocan una serie de efectos secundarios desagradables, como náuseas, dolor, fatiga y una gran preocupación, como indica la Asociación Americana contra el Cáncer.Todo esto afecta al deseo sexual, ya que sumado a todos estos efectos secundarios se encuentra el desequilibrio hormonal que provoca ese deseo inhibido. Además, no podemos obviar la baja autoestima que puede causar la caída del cabello o el malestar con el propio cuerpo. La baja autoestima es un problema creciente en nuestra sociedad debido a los cánones de belleza imposibles y las comparaciones. Esto puede agravarse si existe una disfunción sexual o se sufre alguna enfermedad como el cáncer que repercute en la apariencia física.Por esta razón,

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