La alimentación complementaria suele comenzar en torno a los 6 meses. Sin dejar de lado la lactancia materna, el bebé empieza a experimentar con otro tipo de alimentos y texturas. Según la Asociación Española de Pediatría (AEPED), «es importante incluir alimentos ricos en hierro en cuanto sea posible», sobre todo en el caso de bebés prematuros.

Desde la Asociación también invitan a no demorar la alimentación complementaria. Si bien la leche materna sigue siendo un alimento nutritivo y esencial, el aporte deja de ser suficiente a partir de los 6 meses y atrasar la transición hacia alimentos sólidos «puede aumentar el riesgo de problemas nutricionales, como el déficit de hierro», según indican. Conviene, por tanto, conocer los alimentos más ricos en hierro.

1. Carne roja, fuente principal de hierro

El primero de los alimentos ricos en hierro que debería estar presente en la dieta de los bebés es la carne roja, además de otras. Desde la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) aconsejan introducirla «en la alimentación del niño a partir del sexto mes, en pequeñas cantidades, que se van aumentando paulatinamente».

2. Yema de huevo, otro alimento esencial

La yema de huevo es otro de los alimentos recomendados por la AEPED y es que desde el Instituto de Estudios del Huevo afirman que por cada 100 gramos (2 huevos) la cantidad de hierro es de un 15,7%.

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