Cataluña prevé reabrir los colegios a partir del próximo 1 de junio. Eso sí, la reapertura se realizará con muchas excepciones y restricciones, no será para dar clases lectivas y por tanto no supondrá la reanudación del curso de forma presencial, tal cual se quedó tras el confinamiento en el mes de marzo. «El curso terminará como estaba previsto el 19 de junio. El curso actual no volverá a reanudarse de forma tradicional, no habrá clases como estaban entendidas. Se está haciendo telemáticamente y acabará telemáticamente. Las condiciones sanitarias no nos permiten acoger todos los alumnos y a todos los centros en clases tradicionales», ha afirmado esta mañana el consejero catalán de Educación, Josep Bargalló.
Así, la reapertura de aulas se realizará solo en los centros cuyas localidades estén ya en fase 2 antes del 1 de junio. No se impartirá material lectivo. Se trata de abrir los centros para casos puntuales, apoyo lectivo y de orientación, haciendo especial énfasis en los finales de etapa educativa, y en el acompañamiento tutorial y emocional de todo el alumnado, según la Consejería. Una actuación que en todos los casos se deberá hacer garantizando las condiciones de salud del alumnado y del personal docente y no docente, de acuerdo con las exigencias de la autoridad sanitaria.
Las escuelas de infantil y primaria en centros públicos y concertados abrirán para acciones educativas presenciales -siempre de carácter voluntario- en grupos de 13 alumnos como máximo. Se deberá garantizar las medidas de higiene y el distanciamiento físico de dos metros y la entrada y salida del centro de manera diferenciada para cada grupo de 13 alumnos. El objetivo es el acompañamiento educativo personalizado, especialmente en la población escolar más frágil socialmente; y el acompañamiento emocional del alumnado, que haya sufrido el confinamiento de una manera más grave o del alumnado de necesidades educativas especiales.
Servirá de acogida para el alumnado del segundo ciclo de educación infantil (3-6),