Kike, el primer hijo del matrimonio de Bertín Osborne y Fabiola Martínez, nació hace 12 años con una lesión cerebral. No ha tenido una vida fácil, pero sus padres siempre han hecho de su enfermedad una bandera. Aunque preocupados, nunca han perdido las fuerzas y la esperanza de que su pequeño salga adelante con la mayor independencia posible. Así lo han vuelto a demostrar en una última entrevista concedida a la revista ¡Hola!, donde han hablado de las dificultades que se han encontrado en el camino y han mostrado su agradecimiento a los médicos que le tratan. “A Kike le han operado cuatro o cinco veces a vida o muerte y si vive es gracias a los médicos”, dice el presentador de Mi casa es la tuya.

El primer hijo en común de la pareja llegó al mundo de forma prematura y con una grave lesión cerebral causada por una infección de Listeria. El pasado enero tuvo que pasar por el quirófano dos veces en una misma semana para ser intervenido en los fémures en un intento de mejorar su movilidad. A causa de una complicación tuvo que ser ingresado en la UVI y hubo preocupación por su estado. «No sé de dónde saco fuerzas. Creo que la brutal sacudida que la vida me pegó cuando nació Kike me hizo madurar en un momento todo lo que tenía que madurar», confiesa ahora Fabiola.

Las rutinas en su día a día no existen. «Un día parece que va todo bien y, de repente, sufre una crisis epiléptica, con lo que de nuevo la espada de Damocles se cierne sobre ti y no sabes las secuelas que puede dejar ese episodio», cuenta. Poco después de su nacimiento, el matrimonio decidió hacer pública su enfermedad y hablar del problema abiertamente para ayudar a otros padres con niños en circunstancias parecidas. Además, crearon la Fundación Bertín Osborne, una plataforma de ayuda a todas las familias que, como ellos al inicio,

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