En ascensores o sobremesas es conversación estrella la bajada acentuada de temperatura de los últimos días. Lo que no es tan conocido, y a mí me sorprendió cuando fui la semana pasada al Hospital Clínic de Barcelona, son las consecuencias derivadas de ese enfriamiento brusco. La enfermera que me atendió me comentó un dato que me llamó la atención y pienso que es importante que se conozca: los cambios de temperatura suponen un gran impacto en las reservas de sangre. Según me explicó, se trata de épocas en las que experimentan un descenso de donaciones. Es por esto que propongo que, entre todos, combatamos la “ola de frío” acercándonos a donar.

Laia Minyana

Barcelona

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