Cuando el flujo de sangre que va al corazón se bloquea se puede producir un ataque cardiaco. Esto puede ocurrir generalmente por la acumulación de grasa, colesterol etc.
Los principales síntomas que se encuentran son opresión en el pecho, dolor en los brazos, náuseas, indigestión, dolor abdominal. Estas molestias son causadas por la falta de oxígeno en el músculo cardíaco.
Si estos síntomas se combinan probablemente estés pasando por un ataque al corazón. Una forma de prevenir es medirse la presión arterial.
Factores de riesgo
Las características biológicas o conductuales confieren una mayor probabilidad de sufrir una enfermedad en el futuro, así lo indica Sociedad Española de Cardiología. Algunos factores pueden ser modificados, tratados o controlados, mientras que otros no. La edad, el sexo o los factores hereditarios no son modificables.
Los factores de riesgo cardiovascular ateroesclerótico, es decir, para la cardiopatía isquémica, el ictus y la hipertensión, bien establecidos son: el tabaco, el colesterol de la sangre, la diabetes, las cifras elevadas de presión arterial, la obesidad, la falta de ejercicio físico regular (sedentarismo), los antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular y el estrés.
«Cuántos más factores de riesgo se tengan, mayor es la probabilidad de desarrollar el ataque cardiaco»
Por ejemplo: los fumadores tienen de dos a cuatro veces más riesgo de muerte súbita que los no fumadores.