La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha aprobado en nuestro país el uso de la palabra ‘probiótico’ en referencia a los alimentos y los complementos alimenticios, por lo que ahora se podrá ver este término en las etiquetas de los productos.

Aunque, de momento, no se han comprobado los efectos beneficiosos de los probióticos, excepto los del yogur y la leche fermentada, desde la Organización de Consumidores y Usuarios recomiendan tomarlos, ya que ejercen un efecto indirecto positivo en el equilibrio de la microbiota intestinal.

La definición, según la RAE, de la palabra probiótico hace referencia a un microorganismo «que ayuda a mantener equilibrada la flora intestinal». También puede ser un producto o de un alimento «que contiene microorganismos probióticos».

Sin embargo, no existe una definición legal de probiótico en el ámbito de la salud. La Organización Mundial de la Salud y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura usaron este término en el año 2000 para referirse a «microorganismos vivos que, cuando se consumen en cantidades apropiadas como parte de un alimento, confieren al huésped un beneficio para la salud».

También este término se usa, de forma general, para hacer referencia a especies bacterianas, cepas bacterianas o especies de microorganismos vivos,

 » Leer más