Hace unos días, Alabama aprobó una ley con la que se penalizará cualquier tipo de aborto (a excepción de que suponga un riesgo para la madre, pero no si se trata de incesto o violación). Resulta vergonzoso que en un país como EE UU haya Estados donde a una persona se le quite un derecho tan importante como decidir sobre su cuerpo. Imaginen la vida de una mujer que tras ser violada, además de la tortura psicológica que conlleva, le obliguen a criar al hijo de su agresor. Escandaloso es que mediante falacias escondan sus propios intereses, justificando que la aprobación de dicha ley resida en la necesidad de conservar la vida. Si tanto les preocupase la vida humana, ¿por qué no prohíben las armas de fuego?

Rebeca Puente Mares. Valencia

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