Aaron Carter no deja de copar titulares por sus escándalos. El último ha sido un vídeo que ha publicado en su cuenta de Instagram por el que le han acusado de racismo. En las imágenes, grabadas por un amigo, se ve al cantante hablando por teléfono, a través del manos libres, con el dependiente de un restaurante de comida asiática para hacer un pedido de pollo a la naranja, pollo al sésamo y arroz frito, entre otros platos. Pero el problema reside en que el hermano pequeño de Nick Carter, vocalista del grupo Backstreet Boys, intenta imitar el acento chino, mientras su compañero se ríe durante la llamada.

«Cuando tus amigos no pueden pedir pollo chino en Nueva York y tienes que mostrarles tu nivel cultural», escribió el propio artista en la publicación en un mensaje en el que incluía la etiqueta «con sarcasmo». Sin embargo, son varios los usuarios de esta red social los que le han exigido que elimine el vídeo, ya que consideran que ofende a la comunidad asiática. Ante tanto revuelo, el cantante ha decidido responder a las críticas en un vídeo en directo de Instagram, algo muy habitual en él, negando que su comportamiento haya sido racista. «Pedí comida china la pasada noche y nadie podía hablar con el chico. Entonces dije ‘mira, tengo esta idea’ e hice el pedido en cinco minutos (…) Decidme cómo estoy siendo racista«, explicó Carter.

A sus 32 años recién cumplidos, esto supone solo un pequeño episodio dentro de un expediente que cuenta con varios delitos, y más en un año en el que ha tenido problemas con sus familiares y su expareja. El pasado mes de septiembre, su hermano Nick Carter anunció a través de su cuenta de Twitter que él y Angel, una de sus hermanas, habían pedido una orden de alejamiento contra Aaron por amenazas de muerte contra su esposa, Lauren Kitt. «Debido al comportamiento cada vez más alarmante y de su reciente confesión de que alberga pensamientos e intenciones de matar a mi mujer embarazada y a nuestro hijo nonato [una niña que nació en octubre],

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