Hoy hace ciento cincuenta y nueve años que nació en la isla de Java, concretamente en la ciudad de Semarang, Willem Einthoven, un médico holandés que consiguió el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en el año 1924 por la invención del electrocardiógrafo y su aplicación técnica a partir del galvanómetro.
Einthoven nació el 21 de mayo de 1860. Sus padres eran Jacob Einthoven, un médico militar holandés que se encontraba destinado en las Indias Orientales Holandesas, en lo que actualmente es Indonesia, y Louise Marie Mathilde Caroline de Vogel, hija del director de Finanzas de aquella zona. Eran seis hermanos.
De Willem Einthoven conocemos muchas cosas. Por ejemplo, que era descendiente de españoles judíos que tuvieron que abandonar España en el siglo XV como consecuencia de la Inquisición y fueron a asentarse a Holanda dónde se establecieron y echaron raíces.
Cuando tenía seis años se produjo un hecho que marcaría su vida: la muerte de su padre. Como consecuencia del fallecimiento la familia entera abandonó la isla y regresó a su país natal, Holanda, asentándose en la ciudad de Utrech, dónde estudiaría Willen y donde años más tarde terminaría Medicina. Una anécdota curiosa es que consiguió una beca para realizar sus estudios superiores comprometiéndose a ejercer como médico en las colonias cuando finalizara esa etapa, pero logró librarse de ir a las colonias con el dinero que ahorró como médico. De su época universitaria destaca que fue un buen deportista (esgrima y remo), pero realizando una actividad deportiva se lesionó y aprovechó su convalecencia para escribir sobre el codo. Gracias a ese trabajo fue muy reconocido y consiguió que se le abrieran las puertas para dedicarse a la docencia.
Se convirtió en profesor de la Universidad de Leiden en 1886 aprovechando una vacante y gracias a la ayuda que le prestó su maestro Donders, que estaba en el Consejo Universitario. Consiguió la plaza y allí ejerció como docente hasta que terminó su carrera profesional.
Se casó con una prima hermana,