Son frecuentes las bromas sobre que muchos hombres no conocen la existencia, localización o funcionamiento del clítoris; y, como dice la sabiduría popular, entre broma y broma la verdad asoma. Lo cierto es que los tabúes sociales en torno a la sexualidad humana han inhibido el estudio científico de ésta, algo que explica cosas como que no se realizase una descripción anatómica completa del clítoris hasta 1998 (obra de la uróloga australiana Helen O’Connell) o que directamente se obvie muy a menudo su existencia en las materias de biología y ciencias naturales que se imparten en los niveles de educación obligatoria.
Por ello, no es de extrañar que por desgracia muchas personas (al margen de su género, su orientación sexual o si son cis- o transgénero) alberguen dudas o desconocimiento sobre qué es, como es, dónde está o para qué sirve el clítoris (incluso, esta parte del cuerpo tiene sus propios negacionistas). Por suerte, nunca es tarde para aprender.
El clítoris es un órgano sexual femenino (es decir, lo poseen de forma natural las mujeres cisgénero y los hombres transgénero) que abarca todo el perineo femenino. Aunque una pequeña parte del mismo es visible desde el exterior, la gran mayoría de su volumen se encuentra dentro del cuerpo, anexo a la vagina por la parte anterior (frontal).