Todo el mundo experimenta estrés y ansiedad de manera cotidiana. Así lo asegura el doctor Antonio R. Cano, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS). Y es que incluso las rutinas diarias provocan cualquiera de los dos episodios. Por ejemplo, según el especialista, el hecho de despertar por la mañana y acudir al trabajo o la escuela genera estrés, ya que éste no es más que el “proceso de activación cognitiva, fisiológica y conductual” que nos permite adaptarnos a las demandas del entorno. Si a eso le sumamos el riesgo de llegar tarde a nuestras actividades, entonces el estrés se convierte en ansiedad, que es una respuesta emocional de “temor a que suceda algo que no se desea”.

Esto quiere decir que, en principio, ninguno de los dos episodios es negativo ni patológico, ya que son “procesos que forman parte de la vida”, señala Cano. Lo normal es que después del estrés —que genera desgaste físico y mental— o la ansiedad —cuya repercusión es emocional— venga un proceso de recuperación. “Es importante dejar de pensar y hacer [lo que esté provocando el episodio] para descansar”, recomienda el especialista, ya que ésa es la única manera de superarlo.

Los problemas con el estrés y la ansiedad se presentan cuando no hay capacidad para recuperarse de uno de esos episodios, es decir, cuando no se deja de hacer o pensar en aquello que los provoca. Asimismo, Cano sugiere que es importante tener información para saber cuándo se atraviesa un proceso de estrés o ansiedad y reconocer algunos síntomas, como el dolor de cabeza, ya que el desconocimiento puede agravar el episodio. En este sentido recomienda el micrositio de Bienestar Emocional del Ministerio de Sanidad, que desarrollaron desde la SEAS y que aporta información completa sobre estos temas, así como cuestionarios para una evaluación individual.

A partir de los consejos del presidente de la SEAS, en EL PAÍS Escaparate sugerimos una selección de artículos y actividades que pueden ser de ayuda para recuperarse de los episodios de estrés y ansiedad cotidianos.

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